“Nadie se me escapa,” la muerte a Antonius Block.
Tras diez años en las cruzadas suizas del siglo 14, Antonius Black (Max Von Sydow), un caballero, emprende el camino de regreso a casa con su escudero. Ahí encuentra su hogar devastado por la plaga y la visita de la Muerte. En una reacción cínica, el hombre apuesta con ella su vida en un juego de ajedrez entre cuyos intervalos recuerda a sus compañeros de viaje.
Obra del gran maestro Ingmar Bergman, “El séptimo sello” tiene su origen en una obra de teatro y su destino en los anales de la cinematografía. La trama es simbólica por demás y una revelación, reflejo del libro de donde toma nombre. El tema que aborda no puede ser más curdo, duro, pero realista: la ausencia de Dios.
El personaje principal de esta película reconocida con el premio especial del jurado en el Festival de Cannes, es un hombre que ha visto la muerte y disfrutado de la vida. Un hombre marcado por la primera, por las carencias, los trastornos y atrocidades de las cuales es capaz su congénere. Un mundo donde se siente el alejamiento de Dios. A veces parece estar; otras muchas parece haber desaparecido. Entonces queda sólo la esperanza.
De Bergman queda o mejor dicho vive eternamente un manejo exacto de la narrativa audiovisual. Cada imagen es una pintura llena de significado. Un libro para ser interpretado con distintos lentes y de diferentes lados. Un entramado exacto donde no hay nada gratuito y cada pieza conecta de manera invisible con la otra para dar una imagen completa. Una postura ante la vida donde se recuerdan los momentos de dolor y desesperanza, donde se recuperan los de placer y felicidad.
“El séptimo sello” es un pasaje de dimensiones bíblicas donde se pone de manifiesto una cuestión esencial y de consecuencias inmensurables: la recapitulación de lo hecho, su sentido, el de la vida y lo que viene después de ella. ¿Hay algo? ¿Debe haberlo? ¿Tiene sentido? La vida ha impuesto en su naturaleza una marca imborrable, la de la muerte. El destino tiene ya un sello.
Det sjunde inseglet
Suiza 1957
Director: Ingmar Bergman.
Reparto: Max Von Sydow, Gunnar Björnstrand, Gunnel Lindblom, Nils Poppe, Bibi Anderson.
Artículo inicialmente publicado en el periódico estudiantil “La Catarina” de la Universidad de las Américas-Puebla. Derechos Reservados de Carlos Andrés Mendiola H.
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