Erotismo, realidad y fantasía.
Catherine Deneuve es Severine, una joven y hermosa mujer que recién acaba de contraer nupcias y que inesperadamente es atacada por una pasión incontrolable. Buscando una salida a su nueva condición, Severine decide vivir una doble vida. Por el día se desarrolla en el lujoso apartamento de Madame Anais (Geneviève Page), donde recibe a un sin número de hombres y realiza sus fantasías. Al caer la noche regresa a casa con su esposo Pierre (Jean Sorel). El mundo de Severine se ve trastocado entre sueños y realidad que ya no pueden separarse.
“Bella de día” es un exitoso cuento erótico sobre el auto-descubrimiento del maestro Buñuel. La historia está basada en la novela de Joseph Kessel y ganó el León de Oro en el Festival de Venecia, así como el reconocimiento como Mejor Filme Extranjero por el Círculo de Críticos de Nueva York. A pesar de esto, la cinta desafortunadamente no estuvo al alcance del público durante años debido a cuestiones legales y no es hasta 1955 que Miramax Zoë y Martín Scorsese la rescatan.
En “Bella de día”, primer filme a color de Buñuel, no hay lugar para escenas de cama que hagan gala de lo gráfico. Por el contrario, es la discreción una de las características vitales de la cinta. Lo sexual es tratado de manera tan sublime y sucede en la mente de Severine. Esta dinámica atrapa y seduce… es el espectador quien debe completar y desentrañar el misterioso mundo de la “Bella de día”.
La doble moral en la sociedad, la prostitución, la libertad y la liberación son temas centrales dentro de este provocativo relato donde todo se puede decir y todo está dicho de manera sutil. Las verdades están puestas sobre la mesa, han sido descubiertas tras abrirse la puerta, pero atreverse a verlas en su cruda dimensión no es del todo fácil.
Buñuel juega en esta cinta con el espectador. Las piezas están dispuestas de tal manera en que al darse la última jugada sobreviene la sorpresa y, sobre todo, la duda. El mundo de sueños y fantasías, de demonios y sombras, parece aclararse a momentos, pero no es hasta el final que la imagen o la certeza puede palparse. Sólo eso, palparse, pues tan pronto se acerca, se aleja y es la incertidumbre la que queda. Que fue o es, no hay nada escrito.
(Belle de jour)
Francia/Italia 1967
Director: Luis Buñuel.
Reparto: Catherine Deneuve, Jean Sorel, Geneviève Page y Michael Piccoli.
Artículo inicialmente publicado en el periódico estudiantil “La Catarina” de la Universidad de las Américas-Puebla. Derechos Reservados de Carlos Andrés Mendiola H.
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