Carlos Andrés Mendiola

26 de dic de 20163 min.

X-Men

“Mutación: es la clave de nuestra evolución. Nos ha permitido evolucionar de un organismo unicelular a la especie dominante en el plantea. Este proceso es lento, y normalmente toma cientos y miles de años. Pero cada cientos de miles, la evolución salta hacia delante,” Profesor X.

“X-Men” es una película clave. Marca el resurgimiento de los comics en la pantalla grande. Confirma que son redituables y buenos vehículos para secuelas, trilogías y derivados. Y, además, demuestra que pueden ser más que un mero despliegue de acción y efectos especiales. “X-Men” es una película con ideas.

En un futuro cercano el gobierno ha decidido establecer un registro de mutantes (seres humanos con superpoderes a causa de una variación genética). Los mutantes, desde luego, están en contra. Por un lado, está el grupo conformado por Magneto (Ian McKellen) quienes consideran que los humanos son prescindibles pues no representan el siguiente escalón en la evolución. Por el otro, está el Profesor X (Patrick Stewart) quien piensa que humanos y mutantes deben aprender a convivir con respeto. Cuando Magneto decide tomar medidas y generar un campo de energía que convierta a toda la humanidad en mutantes, el Profesor X y su grupo de estudiantes, los X-Men, harán lo posible por impedirlo.

Bryan Singer toma en sus manos uno de los comics más queridos por los fanáticos y le hace justicia. En una primera entrega, regularmente se presenta al superhéroe, su origen y se le enfrenta a algún villano. En “X-Men” el reto es mayor pues se trata de un grupo de superhéroes, cada uno con una historia que da para una serie de películas. Lo que Singer hace es centrar su trama no tanto en cada uno de los X-Men sino en el conflicto que sostiene el universo: el racismo, la discriminación.

La primera escena está ubicada en el Holocausto y en el fondo la discusión es entorno a las diferencias que en este caso están simbolizadas por algún tipo de superpoder, pero bien podrían ser de color de piel, género, preferencia sexual, práctica religiosa, o cualquier otra. Sin embargo, Singer no se olvida de los personajes, y aunque algunos están más desarrollados que otros (esa quizás sea una de las cuestiones a reprocharle), hace lo suficiente como para plantear algunos conflictos y establecer así los cimientos para una segunda parte.

A Singer lo acompaña un elenco de primer nivel. En primera instancia están dos actores de formación teatral: McKellen y Stewart. Ambos enfrentan sus papeles con la seriedad que se requiere y eso hace que “X-Men” dé los primeros pasos para que las películas basadas en comics sean consideradas más que películas de entretenimiento. Hugh Jackman le da fuerza, dolor y humanismo a Wolverine, uno de los personajes más queridos y que pudo haber caído en manos de otros actores con más nombre en ese momento (Russell Crowe, Dougray Scott, Viggo Mortense, Edward Norton y hasta Mel Gibson). Jackman sale airoso y hoy Wolverine es sin duda uno de los papeles por los que se le recordará. Anna Paquin es Rogue (una chica que absorbe la energía vital de otros), Halle Berry, Tormenta (manipula el clima), Famke Jensen, Jean Gray (una telépata), James Marsen, Cíclope (portador de un rayo gama en los ojos), y Rebecca Romain, Mistique (un camaleón). Otros personajes tienen breves apariciones (Kitty Pride, Júbilo, Colosso); por cierto, desde esta entrega se pensó en incluir a Bestia.

Además de haber ganado seis premios Saturno incluyendo Mejor Película de Ciencia Ficción, Mejor Director y Mejor Guion, “X-men” le abre la puerta a Marvel a la pantalla grande, y vaya que es una puerta grande.

Para el Profesor Xavier, la humanidad no es mala per se, sino mal informada. Ésa es la razón a reacciones exageradas, violentas, inhumanas. Lo desconocido da miedo, crea barreras. Los hombres X luchan contra ello. Al hacerlo, en todos los sentidos cumplen con la sentencia de Magneto, “bienvenidos al futuro”.

EE. UU. 2000

Director: Bryan Singer.

Reparto: Ian McKellen, Patrick Stewart, Hugh Jackman, Anna Paquin, Halle Berry, James Marsen, Famke Janseen, Rebecca Romain.

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