Carlos Andrés Mendiola
26 de ene de 20211 min.
La revolución ha sido interrumpida. Dios está vivo.
El primer episodio de la Temporada 2 de "Snowpiercer" comienza justo donde terminó la primera. Snowpiercer ha parado. Alice, otro tren, lo ha detenido. Su portavoz es Alex (Rowan Blanchard), la hija que Melanie (Jennifer Connelly) creía muerta. En nombre del Sr. Wilford (Sean Bean), tiene algunas demandas. Su agenda no es clara, pero no es la única: Melanie se ha infiltrado en Alice; Layton (Daveed Diggs) no está dispuesto a ceder la libertad que recién había ganado para los suyos.
Hay un nuevo "orden" en esta temporada que es el escenario perfecto para continuar con las discusiones políticas, sociales e ideológicas. En Snowpiercer una revolución estaba por establecer un régimen democrático. La llegada de Alice replantea todo en varios sentidos: 1) no están solos, no son los únicos sobrevivientes a la helada, 2) hay un nuevo actor luchando por el poder, 3) para sobrevivir tendrán que recurrir al autoritarismo, justo contra lo que han luchado, 4) "la cola", donde están los menos favorecidos, es ahora una frontera. Aunado a ello está el drama de secretos, mentiras y venganzas entre Melanie, Alex y Wilford, y el elemento bíblico que significa el que haya una nueva vida gestándose. Por cierto, Sean Bean es conocido porque sus personajes frecuentemente mueren en series y películas, ¿será el caso? ¿Qué consecuencias tendrá ello en un mundo para el que es el equivalente de Dios?
Con 994 vagones y 40 "extras", "Snowpiercer" promete una venturosa nueva corrida.
📱📱📱📱
EE. UU. 2021 - 48 minutos