Carlos Andrés Mendiola
23 de ago de 20211 min.
El Pacífico Sur es el destino y lleva consigo un toque de videojuego.
"Rápidos y furiosos: Espías al volante" ha entendido muy bien cuáles son sus valores principales: mucha acción, secuencias espectaculares, comedia y dos valores centrales, amistad y, más aún, familia. Esta ocasión da continuidad, rescata a un par de personajes del pasado, pero introduce a un nuevo villano y mueve la historia teniendo como eje el trabajo en equipo.
El inicio muestra a Tony y amigos en una competencia que involucra lo virtual con lo real y que, desde luego, incluye autos. La victoria de Tony termina en un secuestro del que sus amigos tendrán que rescatarlo. Sin embargo, el hecho le dejará secuelas y juntos tendrán que desentrañar qué hay detrás de ello, lo que los llevará a nuevos escenarios donde hay una secuencia mariana, otras en playa y un nuevo riesgo para la humanidad que deberán detener.
La acción no para, pero tampoco el desarrollo de los personajes. El foco está más puesto en Tony y Leila, sin descuidar las dinámicas con el resto. Muy divertida y ocurrente la relación romántica entre Doña Donde y Palíndromo. Pacífico Sur es otra parada por cómo concluye y, mientras sigan con tan buena factura y equilibrio, que sigan llegando.
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"Fast and Furious: Spy Racers South Pacific"
EE. UU. 2021 - 8 Episodios de menos de 30 minutos