Carlos Andrés Mendiola

14 de mar de 20211 min.

"Akelarre" de Pablo Agüero

Como la buena magia, este filme tiene varios trucos bajo la manga.

Es 1609 en el país vasco. Un grupo de jóvenes es detenido por un juez que sospecha son brujas. Las sometes a duros interrogatorios y pruebas para confirmarlo y aprender más de las maneras en que Lucifer se mueve entre los humanos. Para hacerse de más tiempo, las jóvenes, encabezadas por Ana (Amaia Aberasturi) tendrán que decidir qué les conviene más, si negar las acusaciones o asumirse como brujas y utilizarlo a su favor.

A primera vista, "Akelarre" podría asumirse como otro filme más de brujas y de inquisición, no lo es. Toma su inspiración en hechos reales, en especial del "Tratado de brujería vasca: descripción de la inconstancia de los malos ángeles y demonios" que ya las retrataba como mujeres revolucionarias para construir una metáfora sobre el empoderamiento femenino y una alegoría sobre el miedo, la fe, la ignorancia y la tentación.

"Akelarre" no tiene estrellas, la mayoría de las actrices jóvenes son debutantes. Tampoco tiene un gran presupuesto, pero sí creatividad y una estrategia que igual que a sus protagonistas, le permite jugar con la percepción de la gente. Es parte de la selección oficial del Festival de San Sebastián y la película más premiada en los premios Goya (el Oscar español) y una muestra de que "no hay nada más peligroso que una mujer que baila", como señala su director.

🎬🎬🎬🎬🎬

EE. UU. 2020 - 1h 30m

    100
    0